Fondo Chile/México, hacia una comunidad resiliente

Uno de las acciones claves para la construcción de resiliencia urbana es la colaboración. Un trabajo en conjunto que puede ser entre diferentes actores dentro de una misma ciudad o bien, una cooperación que involucre a dos zonas con necesidades y escenarios similares.

El Fondo Chile/México, “Hacia una comunidad resiliente. Estrategias de Gestión de Riesgos y Vulnerabilidades en laderas en Santiago y Ciudad de México (CDM)”, tiene un objetivo en común: contribuir al desarrollo de comunidades resilientes ante amenazas, riesgos y/o desastres de origen natural en las Quebradas de Macul (Peñalolén y La Florida) y de Ramón (La Reina) en Santiago; y en el Cerro El Peñón en Iztapalapa en CDM.

Este trabajo será ejecutado por el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, respectivamente, y en donde se trabajará con comunidades escolares, líderes comunitarios, asociaciones de vecinos, brigadas comunitarias de protección civil, juntas de vecinos, comités de seguridad u otras organizaciones funcionales, según corresponda en cada localidad.

Una iniciativa que tendrá un tiempo de ejecución de 18 meses y estará dividido en seis etapas:

1.- Coordinación Interinstitucional: coordinar acciones para la construcción de resiliencia, gestión de riesgos y adaptación al cambio climático.
2. Estudio de percepción: evaluar la percepción comunitaria sobre su entorno y visión acerca de las temáticas de gestión de riesgos, adaptación al cambio climático y construcción de resiliencia.
3.- Actividades educativas: ejecutar actividades educativas en materia de gestión de riesgo, en las Quebradas de Macul y de Ramón en la RMS, y en el Cerro El Peñón en Iztapalapa en CDM.
4.- Intercambio de experiencias: Realizar actividades de intercambio de experiencias entre la RMS y Ciudad de México.
5.- Reporte de factibilidad: elaborar un reporte que contenga acciones, medidas y protocolos de respuesta a las distintas amenazas del territorio en conjunto con los especialistas.
6. Diseño de acciones: generar propuestas para la mitigación de riesgos, construcción de resiliencia, adaptación al cambio climático y regeneración socio-ambiental.

En Santiago, esta iniciativa responde a la vulnerabilidad de las comunidades en torno a las Quebradas de Ramón y Macul. Aquí se registra una mixtura de usos de suelo y estratos socioeconómicos, en quebradas que han experimentado múltiples emergencias y tragedias con impactos bastante importantes para la ciudad, traducidos en pérdidas de vidas, viviendas, equipamientos y afectación de infraestructuras.