Las pequeñas y medianas empresas son extremadamente vulnerables lo que dificulta la continuidad de sus operaciones durante situaciones de emergencia. Generalmente, no se encuentran preparadas, ni cuentan con el apoyo necesario para reanudar sus operaciones después de un desastre, en especial si dependen de otras infraestructuras para funcionar. Esta acción propone analizar sus cadenas de producción y buscar mecanismos de mitigación necesarios para reducir el impacto en sus operaciones y garantizar su capacidad de adaptación ante la emergencia y la crisis. El Plan de Continuidad identificará los puntos críticos y sistemas para preparar mejor la respuesta de estas empresas.