En la Región Metropolitana existen cerca de 36 mil niños, niñas y adolescentes (UAH, 2016), en su mayoría provenientes de los quintiles de ingresos más bajos, que han desertado del sistema escolar por múltiples razones y han quedado excluidos de las oportunidades de desarrollo. Estas van desde vulnerabilidades físicas y sociales hasta adicciones y actividad delictual. Esto se traduce en una problemática social compleja y que requiere profesionales expertos y políticas públicas específicas. Este programa abarca desde la prevención de la deserción escolar mediante el trabajo de convivencia escolar y alertas tempranas de factores de riesgo, hasta la reinserción escolar de aquellos que abandonaron el sistema brindándoles una nueva oportunidad.